viernes, 27 de mayo de 2011

YSI

Y S I. ´
No son ningunas siglas de ninguna entidad importante, ni una nueva marca de moda imprescindible, no. Es la palabra más temida de los que sufren o hemos sufrido en alguna ocasión ANSIEDAD.
Yo la viví hace años, en un episodio de mi vida que prefiero no recordar, y se manifestó en una agorafobia brutal.
En realidad tenía miedo a todo. Era incapaz de pasear por la ciudad sola, incapaz de coger el metro, de asistir a fiestas o conciertos, y solo me sentía segura en mi casa, o en mis escenarios habituales y con mi gente.
Salir de estos escenarios disparaba el Y SI de forma automatica y todo eran miedos.

Y si me quedo encerrada en el ascensor ¿

Y si hay una desgracia y no puedo salir de aquí ¿

Y si me equivoco??

Y si le ha pasado algo ¿?

YSI YSI YSI YSI YSI YSI YSI…. Era horrible.

Con el tiempo, una buena terapia y un buen psicologo todo aquello pasó y aprendí a controlar mis miedos y mis nervios y me permití vivir de nuevo.
Es una sensación que solo la puede entender, como tantas cosas, la persona que lo ha vivido, y ha pasado por lo mismo.

Todo esto viene a colación del poco respeto que le damos a las enfermedades mentales o episodios nerviosos que sufren los demás porque sencillamente somos incapaces de entender el sufrimiento de las personas, y mucho menos intentar meternos en su piel.
El gran error de esta sociedad es comparar los sentimientos o reacciones de los demás con las nuestras propias.
Pensad y reconocer cuantas veces en conversaciones sobre alguna persona conocida hemos comentado o criticado:

- Es que no lo entiendo, si esto me pasa a mi, yo actuaria de otra manera.

- A mi no me hubiera pasado jamás, yo no lo hubiera permitido.

- A quien se le ocurre reaccionar así ¿? Yo lo hubiera hecho de otro modo…

Y así mil frases. Y quien me diga que jamás, ni una sola vez en su vida, lo ha hecho, MIENTE. Es condición humana.

Y, amigos, es una pena, y yo, que era así, injusta y justiciera con las personas pusilánimes, aprendí, a golpe de YSIS, que a veces tu fuerza flaquea, los nervios traicionan y tu cabeza no es fría y las manos tiemblan.

Un poco de humanidad no nos vendría nada mal en este mundo tan duro, competitivo y despiadado, a veces, en que los temidos YSI, cada vez se manifiestan más, aunque no todo el mundo lo reconozca abiertamente.





3 comentarios:

Oltra Bitácora dijo...

Humanidad y humildad, porque nadie está libre de este tipo de cosas...

ODRY dijo...

Tesoro quien no ha tenido ansiedad alguna vez?
Yo la sufro cada vez que mis preadolescente tienen a bien sorprenderme y que sorpresas nena.

Lo mejor para intentar no comentar determinadas cosas es ponerse en el lugar del otro, a mi me funciona muy bien.

Un besazo

Anónimo dijo...

300 calorías cuando estás en los 48 "añitos" son un montón, pero me niego a renunciar a esos pequeños placeres. Por cierto no me equivoco a lo mejor me expliqué mal, me refería que los recuerdos si son eternos ya que los buenos no se borran nunca de nuestra memoria y los revivimos cuando deseamos, no?, en cambio los malos somos capaces de dejarlos en el olvido con el paso del tiempo.
Saludos