Hoy, leyendo el post de Irma, y a colación de un comentario que le he dejado, me he acordado de un post que publiqué el 14 septiembre del 2006, y que es real...
Es una historia que me encanta y me trae recuerdos bonitos, aunque encontrados !
Espero que os guste, y a los que ya la habéis leído, que disfrutéis recordandola, como disfruto yo !!!
Londres, aeropuerto de Heathrow, 29 agosto 2002, retraso de Iberia, (que raro).
Inicialmente era una avería que iba a retrasar el vuelo una hora, dos a lo sumo, pero eso se convirtió en una larga espera sin noticias que acabó en una espera de 11 horas ¡!!
Al principio estaba muy fastidiada, y muy intranquila porque no soporto esperar, pero es el retraso más divertido y “corto” que he pasado jamás.
Poco a poco los pasajeros del vuelo, amotinados en una sala y con un mísero ticket para la cena que consistía en un pequeño sándwich y un refresco, nos empezamos a hablar. Yo viajaba sola, y Juan viajaba con un amigo.
Su amigo se acercó y se sentó a mi lado, me preguntó mi nombre, que de donde era… y a partir de ahí entablamos una conversación más o menos normal.
Juan, callado, me observaba. Yo a él también. 
Era alto, ojos claros, pelo largo y rizado, barba de 3 días y una mirada muy inquietante. Era muy, muy, pero que muy interesante.
Se nos unió una chica de Bilbao muy divertida, y acabamos cenando juntos los cuatro, en la misma mesa. Tuvimos una conversación muy fluida, nos reímos mucho y se nos pasaron las horas muy rápido.
De hecho, cuando nos anunciaron la hora de embarque, hasta nos dio pena, porque nos lo estábamos pasando muy bien. En el avión, Juan y yo nos sentamos juntos, y empezamos a hablar de forma más íntima, bajito, muy cerca el uno del otro.
Despegó el avión, y tuvimos un vuelo horrible, cosa que yo volví a agradecer a Iberia ( es la única vez que les he agradecido algo ), porque con la excusa del mal vuelo, Juan me cogía de la mano. Fue un vuelo mágico.
A nuestra llegada, me estaban esperando unos amigos y al salir se abalanzaron sobre mi, para abrazarme, ayudarme con el equipaje y fue tal mi azoramiento y supongo que el de Juan también, que ni él ni yo nos pedimos el teléfono.
Las cosas del destino, tuvimos otra oportunidad en el parking, porque sus amigos habían aparcado justo al lado de los míos, así que cargando el equipaje en los coches nos volvimos a encontrar… y… dejamos pasar esa oportunidad también.
Solo me quedaba una foto de recuerdo. Una foto hecha en un rincón de la sala de espera del aeropuerto.
No sabía su apellido, ni su teléfono, solo que trabajaba de profesor en un colegio de un pueblo cercano a mi ciudad. Lo busqué durante un año y medio. Llamé a todos los colegios de ese pueblo, fui a la salida de cada uno de ellos y pregunté y pregunté… Nadie sabía darme noticias suyas.
Y, pedí con toda mi alma volver a verlo algún día.
Momentos tan mágicos con una persona no podían dejarse pasar así como así.
Barcelona, estación de Sants, 29 agosto 2005, alguien me concedió mi deseo, pero tarde... Yo viajaba en un tren con destino a Zaragoza, y en una de las paradas subió un chico de pelo largo, rizad
o y mirada inquietante. Se asiento, reservado con antelación, estaba junto al mío. Yo apenas me fijé en él, concentrada como estaba en mi libro, pero al final tuve que mirarlo. Porqué me era tan familiar ¿?? Era Juan ¡!!!!!!! Pero nos reconocimos tarde, justo 10 minutos antes de que yo bajara del tren. Tuvimos poco tiempo, pero no me fui sin su teléfono ¡!! Dios ¡ Ya lo tenía, y por supuesto le llamé… Se puso su mujer, de la que estaba muy enamorado. A lo lejos se oían llantos de bebé. Se habían trasladado a Bilbao, su mujer era de allí… y adivináis donde se conocieron ¿????????????????????????????
o y mirada inquietante. Se asiento, reservado con antelación, estaba junto al mío. Yo apenas me fijé en él, concentrada como estaba en mi libro, pero al final tuve que mirarlo. Porqué me era tan familiar ¿?? Era Juan ¡!!!!!!! Pero nos reconocimos tarde, justo 10 minutos antes de que yo bajara del tren. Tuvimos poco tiempo, pero no me fui sin su teléfono ¡!! Dios ¡ Ya lo tenía, y por supuesto le llamé… Se puso su mujer, de la que estaba muy enamorado. A lo lejos se oían llantos de bebé. Se habían trasladado a Bilbao, su mujer era de allí… y adivináis donde se conocieron ¿???????????????????????????? Yo había deseado con todas mis fuerzas volver a ver a Juan, pero olvidé desear que estuviera disponible !!!!
