lunes, 18 de julio de 2011

Mi Personal Killer

Una de las características que distinguen a las empresas de servicios es por el “trato personalizado”. Nos gusta sentirnos personas y especiales cuando vamos a comprar algo y nos miran a los ojos y nos aconsejan, o incluso cuando vamos a tomar un café y el camarero nos llama por nuestro nombre, y nos pone, antes de pedir, el cortado corto de café con leche desnatada en la mesa…

Están de moda y se han vuelto imprescindibles los Personal Shoppers, los Personal Trainers y todos los elementos y elementas con un “personal” delante ¡

Yo también estoy “a la page” (qué bien hablo ¡!) de los servicios personalizados, y tengo mi propio PERSONAL KILLER, que viene siendo, en nuestro idioma MI ASESINO PERSONAL, porque una no se está de nada, ya lo veis, y oyes, el servicio personalizado hasta el final ¡!! Faltaría más.
La realidad es que para esto de los “personal” hacen falta muchos doublés, y yo, lo que se dice muchos no tengo, pero tengo en casa a mi churri, que vale para todo. Así que un día le dije:

- Cariiiiiiiiiiii, necesito hacer deporte, me harías de entrenador personal ¿??
- Si, Dinita, yo te hago a ti lo que tú quieras… (veis como es muy apañado?? )
- Valeeee ¡!! Pero una cosa, tiene que ser en serio, eh ¿?? Si me quejo, pasas de mí, yo quiero un entrenamiento como las celebrities esas, que en 20 días se quedan figurines. Tú entréname duro ¡!

En mala hora le dije que se lo tomara en serio, porque si algo tiene mi churri es que lo que hace, lo hace muy bien y desde aquel día no me da respiro.
Yo creo que en el fondo aprovecha la ocasión para matarme lentamente, y en lugar de tirar de cianuro, que es lo más común, me tortura a carreras interminables, ejercicios muy pesados y sesiones deportivas que son un suplicio.

Además no me da tregua, no respeta mis momentos sofá-siesta, ni me deja descansar después de un día duro de trabajo. El deporte es salud ¡!! Salud ¿?? Yo desde que lo practico estoy hecha polvo, me duelen partes de mi cuerpo que desconocía tener ¡
De hecho, ayer, sin ir más lejos vi la luz y rocé el infarto…

Y además está el factor orgullo ¡!

No puedo quejarme ni acordarme de toda su familia, al fin y al cabo política o no, es la mía también, por este rollo sentimental que nos une, y que luego siempre se volvería en mi contra y que me recordaría continuamente:

- Uis Dinita, tienes menos fuerza de voluntad que un zapato ¡!!

Si es que ya me lo decía mi madre que nunca hay que mezclar la gimnasia con la magnesia ¡!!
Moraleja:
Nunca “personalicéis” con la familia lo que no es personalizable ¡ Lo pagareis con sangre y ampollas en los pies.
Palabra de Dina.


martes, 5 de julio de 2011

PORQUE YO LO VALGO !!!

Hace unos días, navegando por esta red inmensa y sorprendente, encontré una revista, en formato digital, que me encantó. Interesante, amena, ágil, actual, asequible, con temas variados, y en la que me podía sentir identificada.

No os ha pasado millones de veces leyendo revistas “de mujeres” en que habéis pensando que no tenéis nada que ver con esas mujeres estupendas, que viven en pisos céntricos, monísimos y carísimos, y que tienen trabajos ideales que les permiten comprar en tiendas de firma, del centro, porque nunca van a barrios, y aun les queda saldo para ir a restaurantes “cool”, locales “in”, vestir con “outfits” fashion y que además tienen novios igual de estupendos y guapísimos que las colman de orgasmos día sí, noche también ¡! ¿? Anda ya...

Pues me gustó tanto la revista que sin cortarme un pelo envié un e-mail dejándoles el enlace de mi humilde blog y oyes... que me contestaron ¡!

La directora, ( que maja eres, si lees esto) me envió un e-mail y me dijo que le gustaba mi estilo, y que le podía enviar escritos míos cuando quisiera ¡ Y de repente me sentí genial ¡! Os puede parecer una tontería pero para mí fue una inyección de moral y motivación increíble.

De repente me sentí como Carrie Bradshaw, con 10 años y tres tallas más, pero con mi portátil y mi glamú, llena de ideas y con muchas ganas de escribir cosas.

Así que me vi emulando a mi serie-heroína. Me preparé un refresco en copa de Cosmopolitan, que yo no bebo alcohol, pero no veáis lo bien que queda la copa triangular encima de la mesa y chic@s, las formas son tan importantes como el fondo, y me puse a escribir, adoptando posturas imposibles, tal como Carrie hacia en cada capítulo, sentada en el suelo, boca abajo, en el sofá, sentada en un sillón apoyando el portátil en el brazo del sofá... pero una ya ronda la cuarentena y con los años se gana en ánimos y sabiduría, pero se pierde en flexibilidad, así que opté por la postura clásica, que es como un traje de Chanel, nunca falla y es cómodo, y empecé a divagar y a escribir y a escribir, y a escribir...

Por Dior, estoy que no me lo creo, y porque yo lo valgo voy a ver qué tal me sale esta aventurilla, que empiezo con toda la humildad del mundo, porque jamás he hecho algo así, y no sé si estaré a la altura...

Y no, no se me olvida, el nombre de la revista es...Antonia Magazine , leedla, es genial y vale la pena !

viernes, 1 de julio de 2011

LA GRAN RESPUESTA

Hoy me ha llegado un correo electrónico con un texto que me ha hecho mucha gracia, y que a continuación os copio, porque es muy revelador...
Para todos aquellos hombres que siempre preguntan PORQUE LAS MUJERES SIEMPRE VAMOS JUNTAS AL BAÑO ??, aquí tenéis la respuesta:

El gran secreto de todas las mujeres respecto a los baños es que de pequeña tu madre te llevaba al baño, te enseñaba a limpiar la tabla del inodoro con papel higiénico y luego ponía tiras de papel cuidadosamente en el perímetro de la taza.
Finalmente te instruía: 'Nunca, nunca te sientes en un baño público'
Y luego te mostraba 'la posición' que consiste en balancearte sobre el inodoro en una posición de sentarse sin que tu cuerpo haga contacto con la taza.
'La Posición' es una de las primeras lecciones de vida de una niña, súper importante y necesaria, nos ha de acompañar duranteel resto de nuestras vidas. Pero aún hoy en nuestros años adultos, 'la posición' es dolorosamente difícil de mantener cuando tu vejiga está a punto de reventar.
Cuando TIENES que ir a un baño público, te encuentras con una cola de mujeres que te hace pensar que dentro está Brad Pitt. Así que te resignas a esperar, sonriendo amablemente a las demás mujeres que también están discretamente cruzando piernas y brazos en la posición oficial de 'me estoy 'meando''.
Finalmente te toca a ti, si no llega la típica mamá con 'la nenita que no se puede aguantar más'.
Entonces verificas cada cubículo por debajo para ver si no hay piernas.
Todos están ocupados. Finalmente uno se abre y te lanzas casi tirando a la persona que va saliendo...
Entras y te das cuenta de que el picaporte no funciona (nunca funciona); no importa... Cuelgas el bolso del gancho que hay en la puerta, y si no hay gancho (nunca hay gancho), inspeccionas la zona, el suelo esta lleno de líquidos indefinidos y no te atreves a dejarlo ahí, así que te lo cuelgas del cuello mientras miras como se balancea debajo tuyo, sin contar que te desnuca la correa, porque el bolso está lleno de cositas que fuiste metiendo dentro,la mayoría de las cuales no usas, pero que las tienes por si acaso...
Pero volviendo a la puerta... Como no tenía picaporte, la única opción es sostenerla con una mano, mientras que con la otra de un tirón te bajas los pantalones y te pones en 'la posición'... Alivio...... AAhhhhhh.... por fin... Ahí es cuando tus muslos empiezan a temblar.... Porque estás suspendida en el aire, con las piernas flexionadas, las braguitas cortándote la circulación de los muslos, el brazo extendido haciendo fuerza contra la puerta y un bolso de 5 kg colgando de tu cuello.
Te encantaría sentarte, pero no tuviste tiempo de limpiar la taza ni la cubriste con papel, interiormente crees que no pasaría nada pero la voz de tu madre retumba en tu cabeza 'jamás te sientes en un inodoro público!!', así que te quedas en 'la posición' con el tembleque de piernas... Y por un fallo de cálculo en las distancias una salpicada finíííííísima del chorro te salpica en tu propio culo y te moja hasta las medias!!!
Con suerte no te mojas tus propios zapatos, y es que adoptar 'la posición' requiere una gran concentración.
Para alejar de tu mente esa desgracia, buscas el rollo de papel higiénico peeero, nooo hayyyyyy...!
El rollo esta vacío...! (siempre) Entonces suplicas al cielo que entre los 5 kilosde cachivaches que llevas en el bolso haya un miserable kleenex, pero para buscar en tu bolso tienes que soltar la puerta, dudas un momento, pero no hay más remedio.......
Y en cuanto la sueltas, alguien la empuja y tienes que frenar con un movimiento rápido y brusco, mientras gritas OCUPAAADOOOO!!!
Ahí das por hecho que todas las que esperan en el exterior escucharon tu mensaje y ya puedes soltar la puerta sin miedo, nadie intentará abrirla de nuevo (en eso las mujeres nos respetamos mucho).
Sin contar el garrón del portazo, el desnuque con la correa del bolso, el sudor que corre por tu frente, la salpicada del chorro en las piernas... el recuerdo de tu mamá, que estaría avergonzadísima si te viera así; porque su culo nunca tocó el asiento de un baño público,
porque francamente, 'tú no sabes qué enfermedades podrías agarrarte ahí'.
Estás exhausta, cuando te paras ya no sientes las piernas, te acomodas la ropa rapidísimo y tiras la cadena tratando de tocarla lo menos posible, por si las enfermedades....
Entonces vas al lavabo.
Todo esta lleno de agua así que no puedes soltar el bolso ni un segundo,te lo cuelgas al hombro, no sabes cómo funciona el grifo con los sensores automáticos, así que tocas hasta que sale un chorrito de agua fresca, y consigues jabón (si es que lo hay), te lavas en una posición de jorobado de Notredame para que no se resbale el bolso y quede debajo del chorro...
El secador ni lo usas, es un trasto inútil así que terminas secándote las manosen tus pantalones, porque no piensas gastar tu kleenex para eso y sales...
En este momento ves a tu chico que entró y salió del baño de hombres y encima le quedó tiempo de sobra para leer un libro de Borges mientras te esperaba.

'¿Por qué tardaste tanto?'' te pregunta él ya aburrido.
 Había mucha cola' te limitas a decir.

Y esta es la razón por la que las mujeres vamos en grupo al baño, por solidaridad, ya que una te aguanta el bolso y el abrigo, la otra te sujeta la puerta, otra te pasa el kleenex por debajo de la puerta y así es mucho más sencillo y rápido, ya que uno sólo tiene que concentrarse en mantener 'la posición' y la dignidad.

Gracias a todas mis amigas por acompañarme alguna vez al baño y ayudarme en la dificil tarea de hacer pis !!!!