lunes, 14 de abril de 2008

El Hombre Abanico

Desde pequeñas, a las mujeres, nos educaron en la creencia, dogma de fe, de que existía un príncipe azul que nos rescataría a una edad “decente” de nuestra monótona vida y nos llevaría al limbo o paraíso de la vida en pareja, previa vicaria, por supuesto.


Y así crecimos, imaginando que un buen mozo alto, rubio, y vestido de azul celeste aparecería en nuestras vidas y nos haría conocer el amor verdadero. Y todo eso, lo acabaron de aderezar las películas de serie B, y las múltiples series de TV que nos convencieron que el amor lo es todo en la vida femenina.
Yo, que desde pequeña tuve un carácter más bien rebelde, siempre me decanté por un príncipe moreno. No sé porque la gente tiene la manía de pensar que el rubio y lo idílico van de la mano..., pero a mí me ponía más un morenazo fuertote. Lo del azul celeste también lo descarté rápido. Me parecía un que un príncipe azul celeste era flojo, y elegí un azul más intenso, más tirando a cobalto, más pasional y dramático.
Y así, las jovencitas crecimos con nuestros príncipes azules, más celestes, más cobaltos, con la absoluta certeza que solo había un principito para cada mujer, y uno por vida. (Nadie nos habló de que no llevaban garantía).
Eso creo que es lo que ha provocado, entre tantas otras razones los fracasos en las parejas. Las expectativas.
Seguro que a los hombres les pasa algo parecido, sus mamás se encargan de inculcarles que ninguna mujer les querrá más que ellas mismas, y que en todo caso deben estar con una princesita, rubia también, de largas trenzas, sumisa y necesitada de ayuda para salir de su torre y ser rescatada... y claro, no les hablan de la liberación de la mujer. Pero de los hombres y sus creencias hoy no voy a hablar.


Ayer, tomando café y sol, todo junto, a la vez que leía el periódico, benditos domingos al sol, escuché una conversación entre dos amigas treintañeras que me fascinó, y, llamadme cotilla ( que tendréis razón), dejé de leer y me dediqué a escuchar atentamente:




  • Mi marido es, creo, el “hombre de mi vida”, pero me aburro en la cama con él. Claro, normal, quien diga que se divierte en la cama con su pareja, después de varios años, miente ¡!!! Es como comer anchoas 3 años seguidos... cansa ¡!!


  • Yo quiero vivir con mi marido, pero si no fuera por los remordimientos, le sería infiel...

Con estas afirmaciones ya me puse a darle vueltas al tema.


“El hombre de mi vida”... que afirmación tan sorprendente y taxativa... de qué vida ¿?? De la sexual, de la laboral, de la sentimental, de la de amistad???
Porque la mujer, en su complejidad, es un compendio de mil vidas, y no tienen que ir todas unidas por el mismo hombre.


Eso me llevó a pensar si en realidad tenemos un abanico de hombres de nuestras vidas, cada uno ocupando la parcela que le corresponde y formando un círculo que completa nuestra existencia, ( aunque nos conformamos con uno, el oficial, y el resto es en sueños o en secreoto), o si por el contrario buscamos un “hombre abanico”, ese que en cada movimiento despliega un atisbo diferente de personalidad que nos llena de aire, del necesario para vivir en ese status de atontamiento transitorio, que es el amor.


De mi aprendizaje sobre príncipes y realeza varia aprendí que el azul, digo yo que por la intensidad del cobalto, destiñe, y que la vida no es solo de color azul ¡!!!

Ps.- Muchos besos a Elly, Cruela y Mys. Gracias, mis reinas por vuestro apoyo diario e incondicional.

Ps II.- Vengo menos, pero sigo aquí y aunque casi no comento, suelo leer, y os pienso siempre. Pensadme vosotros también a mi. Pronto se acabarán las ausencias, espero.

Ps.III. FLACA, yo tb te extraño mucho. Vos sabés... Besos para ti, para Ross, Susana... Dales un fuerte abrazo de mi parte y gracias.



20 comentarios:

Ellyllon dijo...

Hola tesoro!!!!

Pos yo desde que ví el sketch de Martes y 13, del príncipe azul, mejor de cualquier otro color....

Y el moco colgando como una estalactita??? jajajajajaajajajajaja

Papá pitufo, para mamá pitufa!

Lo ideal, o lo de cuento, es que la persona con la que estés (o busques), albergue el abanico, no más amplio, sino el que más te llena.
A mí me llena el humor, el sexo, las caricias, la ternura, el romanticismo, la virilidad de mi pareja, la protección, ¿sigo? jajajajajaja
Así que lo ideal fue dar con alguien con lo que sintiera cada cosa de vez en cuando.
O si no, la rutina te come, y buscas otro papá pitufo con el que distraer cuerpo y/o alma jajajajaja

Besos miles reina diamantes!!!!
IMU

Ellyllon dijo...

por cierto...¡¡¡COTILLA!!!

Lo bien que lo íbamos a pasar sentás tu y yo en un parque mientras tu haces que lees el periódico y yo que saco a los perros a pasear!!! jajajajaajajajaja

Besicos!
Elly

FLACA dijo...

Entro ahora sólo para decirte que casi infarto de felicidad cuando vi que actualizaste. Lo del príncipe azul y el hombre de mi vida es un temazo que da para hablar largo y tendido. Ahora, como de costumbre, tengo que ir a cenar. Ya trabajé todo el día: empecé en Canelón Chico (campo) y terminé en Montevideo (capital). Ahora estoy en mi ciudad canaria, cansada y con ganas de quedarme aquí, no en la cocina. Sólo te digo que aquí en Uruguay hubo en cartel años una obra de teatro que se llamaba"Busco al hombre de mi vida, marido ya tengo".
Después vuelvo. Besos.

aunqueyonoescriba dijo...

todo no lo va a abarcar el pobre, pero varias parcelas sí, que si no que rollo... vamos que un poquito abanico tiene que ser... y una parte innegociable es el sexo...

Betty Boop dijo...

Eso del hombre de tu vida yo tampoco lo suelo entender mucho, porque si es el hombre de tu vida pero te falla en muchos aspectos pues vaya rollo de hombre de tu vida. Decididamente el principe azul ese que nos vendieron de pequeña caca de la vaca, ni existe ni ha existido nunca, no se a quien se le ocurrió inventar aquello, uno que estaba un poco aburrido seguro.
Un beso.

Ellyllon dijo...

Yo me quedaré siempre con un post que hizo Cruela sobre esto mismo.
La diferencia del hombre de tu vida y el amor de tu vida...

Jamás nadie me había hecho verlo como hizo la Cruel más Cruel jajajajajajaja

Eso sí, pa hombres abanico los de LOCOMÍAAAAAAAA!!!

DISCO IBIZA LOCOMÍA DUM DUM DUM DUUUUUM, LENTEJAS CON CHORIZO!!! LO CO-MÍA... MENESTRA DE VERDURAS, NO LO CO-MÍA!!! JAJAJAJAJAJAAJAJA

Besoooooooooooooooooooooooos!!!
Elly

Cruela DeVal dijo...

Hola

Pues iba a soltar el rollo del hombre de tu vida y el amor de tu pero la verdad que veo que la alumna mas´aventajada de mi clase se acuerda de la lección....
Hija pues la verdad yo también creo que sería la solución un hombre distinto para cualquier ocasión...
POr cierto coincidimos en que a nosotros el rubio con ojos claros no era el principe que no gustaba....
Yo quería uno como Banderas...
con sabor y color a chocolate au lait
Besos

Nais dijo...

A mi tampoco me ha gustado los rubios con ojos azules. Donde se ponga un morenazo español. jajajaja.
Ainsss es tan complicado, yo creo que lo ideal es encontrar a un hombre como dices tu abanico, para que se despliegue en todas las vidas que tenemos.
En fin, es dificil pero espero que no sea imposible.
Besos guapa.

Anónimo dijo...

Yo voto por un hombre abanico, aunque creo que no existe.

Me ha encantado el título de la obra que comenta La Flaca.....busco al hombre de mi vida, marido ya tengo.......genial.

Muxos muaks mi niña y me laegro muxo de leerte.

jarca dijo...

Yo creo que el amor de mi vida es mi marido. 20 años casi juntos, y...no nos aburrimos nada. El con su mala memoria habitual se sigue riendo de mis chistes (claro, se le olvidan) y el sexo...es maravilloso, gracias a Dios no tanto como al inicio (me hubiera divorciado) pero si bueno y de muuuucha calidad. Claro que nos ayudamos, para evitar la rutina de muchas cositas. Benditos sex-shop

jarca dijo...

Ah, el hombre de mis sueños era un morenazo y tengo...un rubio nunca me lo imagine.

Veïna dijo...

Hombre abanico???? bufffffffff sería estupendo compartir vida con un chico así de completito... de momento no he conocido a ninguno, almenos no le he visto!!! jajaj...

Es increible pero algunas madres siguen soltando el rollo del principe azul, mi hermanita me preguntó hace unos meses, dónde estaba mi principe azul que tardaba mucho en venir a buscarme, pues lo habían estado hablando con sus amiguitas en el colegio ( tienen 11 añitos )... me dió un ataque de risa y le dije que mi principe era verde y que se lo había quedado Fiona, ajajjajj... Luego estuvimos hablando un buen rato de chicos. Bufffffffff lo que me espera!!!

Petonets

Anónimo dijo...

Pues yo lo que tengo es un "abanico de hombres" ahora mismo. Y con tanto abanico para darme aire, vivo sola. Je.
Y es que el rollo del príncipe azul me cameló durante tanto tiempo...que, me he dado cuenta de que todo el mundo es como es. Ya no pretendo buscar al hombre perfecto. No se trata de eso. Se trata de aceptarse mutuamente. Y para eso se necesita mucho amor. Y ese es mi problema.
Lo que tiene la libertad-soledad es que te vuelves de un exigente y de un intolerante que pa qué! Soy consciente de ello, y sé que es un problema para tener pareja... Así que, de momento, estoy bien con mi "abanico de hombres", según el calor que tenga... Besos Dina!!!

ro dijo...

Dina! Vine a decirte cuánto se te extraña y me encuentro con este hombre abanico. Yo, ya sabés tengo al hombre de mi vida y no preciso otro por ahora, pero sí llegara a precisar, tendría en cuenta tu post. Un abrazo

Ellyllon dijo...

Pasé a dejarte un inmenso beso guapa!!!!!!

IMU
Elly

BACCI dijo...

DINA NO SABES ESO DE QUE LA MUJER QUIERE UN HOMBRE DETALLISTA, AMANTE, FUERTE, INTELIGENTE Y QUE LO MEJOR ES QUE ENTRE ELLOS NO SE CONOZCAN ?

POS YA LO SABES;)

BESOTES

Anónimo dijo...

Me gustó especialmente esa reflexión tuya sobre las expectativas.

Hace ya mucho tiempo conocí una bellísima pareja cuyas edades rondaban los setenta. Lejos de lo que podríamos imaginar como ancianos. Él era un caballero guapo, del tipo que cuida con interés su aspecto.

Ella por su parte, era lo que podríamos sin duda, llamar una dama. Impecablemente arreglada y coqueta.

Ambos lucían relajados, con ese aire de satisfacción inconfundible. Él leía un periódico y ella un libro, mientras tomaban café en una patisserie. El detalle era que todo el tiempo que los vi, estaban tomados de la mano.

Cuando me fueron presentados, lo primero que atiné a preguntar fue cuánto tiempo llevaban juntos. Me respondieron con una sonrisa: "Hemos cumplido nuestras bodas de oro". Muy asombrada (yo estaba recién casada por entonces) les pregunté ¿Y cuál es la fórmula?.
"No tener expectativas" me dijeron simplemente.

Es claro que tu artículo me recordó muy vívidamente esa parejita.

Te abrazo con todo cariño!

Anónimo dijo...

buen fin de semana, primero.....por si luego me olvido de deseartelo.
Yo las morenas, las princesas de los cuentos que eran morenas, esas princesas son las que me dejaban ko..... habia una pelicula de un muchacho que con su arco iba por concursos de la edad correspondiente....(que no se si es media, baja o alta)y a un muchacho le ponia una manzana en la cabeza y su flecha la partia por la mitad....bueno pues en esa pelicula habia una princesa morena de la que me colgue totalmente hasta llegar diariamente a tener su imagen de princesa morena de ojos afilados.
no lo conte a nadie era mi gran secreto y mi gran amor.
Mucha salud,,,,,,,,

Anónimo dijo...

hola VAL, espero que este fin de semana te ayude a relajarte,las situaciones incomprensibles para unos es comprensibles para otros....no te sulfures.
un abrazo muy grande, ;lei tu comentario....gracias
salud

FLACA dijo...

Dina,
es fin de semana y cómo me gustaría, por ejemplo, almorzar mañana contigo; aparecerme por tu casa con el mate y el termo debajo del brazo y charlar y charlar sentadas al sol. Después,para completar, podríamos irnos juntas al cumpleaños de la Elly, el hada feliz.
Bueno, pero a falta de pan buenas son tortas, como dice el refrán. Ya que eso es imposible, sería bueno que cuando mañana me levante y venga a la computadora con mi mate, te encontrara. Un beso enorme, cheio de saudades.