Una Carta Pendiente

Hace justamente 10 años que tengo una carta pendiente de enviar.

La tengo escrita a fuego en mi corazón pero jamás la he pasado a papel... quizá no me atrevía, o era demasiado doloroso. Luego fue pasando el tiempo, - mañana lo hago... pasado y el pasado pasó, y pasaron los años y sigue tatuada en mi ser, en mi piel y en mis recuerdos, y hoy por fin me he decidido a enviarla.

Hace 10 años que te fuiste, despacito y discreto, como tú siempre fuiste. No te gustaba llamar la atención y siempre me dejabas ser la protagonista de todo. Recuerdo que siempre me decías que era la protagonista de tu vida !!!

Jamás olvidaré la sensación de opresión que tuve cuando sonó el telefóno y el médico me dijo que te habías ido, y que no habías sufrido. Dios ! Pensar que jamás iba a volver a verte, que ya no podría acariciarte la mano mientras nos contabamos nuestros secretos, pensé que no iba a poder soportarlo. Pero lo soporté, como soporto tus ausencias.

Sabes ?? Aun te busco por la calle cuando voy a tu antiguo barrio. Durante mucho tiempo no pude volver porque enloquecía buscandote. En cambio ahora, 10 años después, me gusta pasear por las calles por donde paseabamos tú y yo cogidos de la mano, y todavía sigo comprando gominolas donde la Mary. Si miro bien, aun puedo distinguirte sentado al sol, hablando con Pepito del futbol, o de las obras del barrio, o de cualquier cosa... te gustaba tanto hablar con tus amigos !!!! Ellos, los que quedan, aun te siguen recordando y siempre me dan recuerdos para tí... Ja !! Ellos saben, es nuestro secreto, que yo hablo contigo cada día.

Si hubiera sabido que ibamos a hablar continuamente no hubiera llorado tanto, ni me hubiera enfadado tanto con la dama negra por llevarte con ella tan pronto. Me costó mucho aceptarlo, y aun me cuesta porque extraño mucho tu mirada azul, pero sé que estás conmigo y que me apoyas y me ayudas, y aunque no me contestas cuando te pido consejo, sé que me has escuchado... pero bueno, cuando estabas conmigo tampoco me contestabas nunca, decías que dar consejos es de locos, que nadie debe aconsejar, las decisiones son propias y solo hay que escuchar y apoyar... por eso yo ya nunca aconsejo, eso, como tantas otras cosas las aprendí de ti.

Te pienso siempre, lo sabes, no ha pasado un día en estos diez años en los que no hayas estado en mi vida, y cuantas cosas hemos compartido, eh ??? Has estado en mi cambio de trabajo, en mi nueva casa, que te sientes cómodo aunque también sé que la pared naranaja del comedor no te gusta nada,sé que mi Churri te encanta, y sé que te hubieras llevado muy bien con él, y sé que estás muy feliz porque yo soy muy feliz... aunque sería más feliz si estuvieras aquí.

Te echo de menos, también lo sabes, y aun lloro muchas veces cuando me acuerdo de tí, pero ya no son lágrimas de rabia, ni de pena o soledad, son lágrimas de agradecimiento porque sé, positivamente, que tuve el mejor padre del mundo.

Te quiero papá, y lo único que cambiaria de toda nuestra vida juntos es las pocas ocasiones en las que te lo dije !!!

Feliz Navida, estés donde estés !