domingo, 2 de diciembre de 2007

La historia de Amor más Bonita del Mundo II

Kate tenía un billete para dar la vuelta al mundo. Era el regalo que le había dejado su abuelo antes de morir.
Así que se embarcó en la mayor aventura de su vida y, desde su Dublín natal, puso rumbo al mundo...

Ellos se conocieron en el Australis, un crucero desde Punta Arenas a Usuahia, atravesando toda la Tierra de Fuego y en pleno estrecho de Magallanes.
Davide era camarero en ese crucero
.
Nada más verse hubo un chispazo entre ambos, y una pasión desmedida que no podían controlar... Qué estaba pasando ¿??

Kate jamás había sentido algo igual. Fue como una descarga eléctrica fulminante que recorrió todo su cuerpo con solo un contacto visual. Era como si la mirada de Davide estuviera cargada de pasión y tuviera un poder absoluto sobre ella. A él le pasaba lo mismo.

Y sin mediar palabra, la primera noche él le rozó varias veces la mano mientras le servia el vino, y le habló al oido con una voz dulce...

- Tutto a posto, signorina ¿?

Kate se sorprendió. En Punta Arenas, lo que menos se esperaba era oir hablar en italiano a nadie, y le encantó. Y esa primera frase se quedaría grabada a fuego en su memoria... tutto a posto, signorina, tutto a posto signorina ¿?? Era música, su música.

Y, sin mediar palabra se buscaron esa noche, como por casualidad, e iniciaron una bella historia de pasión desmedida que tenía lugar en la cabina de Kate.

En Punta Arenas se amaron por primera vez, como si fuera la última.
En el islote Tucker, la noche siguiente, volvieron a amarse hasta la saciedad y él se enamoró de ella perdidamente.
En el Canal Beagle, ella ya estaba locamente, y en secreto, enamorada de Davide, pero tenía mucho miedo... le asustaba no poder controlar su mente y mucho menos su cuerpo...
En la Bahía Wutaia se confesaron su amor, y lloraron sobrecogidos por una pasión desconocida. Hicieron el amor de una manera dulce y lenta, como solo los enamorados pueden hacer, disfrutando de cada poro de la piel, de los sentidos, los olores, las miradas, los silencios, los jadeos... gozando del amor en estado puro en la Tierra del Fin del Mundo.
En Usuahia se despidieron.

Kate le habló de su intención de viajar a Barcelona cuando acabara su viaje. Primero pasaría por Australia, por San Francisco, Los Ángeles y 3 meses después pasaría una larga temporada en Barcelona.

Le habló del Born, de su intención de vivir allí, en ese barrio. Le habló de Santa María del Mar, de sus calles, sus gentes, sus restaurantes... y le habló de Doña María y su pequeño café-biblioteca cerca de la calle Princesa....

4 meses después Kate entró en un pequeño local del Born. Se sentía como en casa. Tantas veces había estado en esa cafetería acogedora cuando estudió en Barcelona, así que le encantaba volver a probar su café delicioso, y hablar de libros con el resto de clientela.

Al entrar tuvo una sensación familiar, una descarga eléctrica que sacudió su cuerpo y sus recuerdos. Una imagen borrosa y una frase...

- Tutto a posto, signorina ¿???

Era Davide.
Después de una semana en el Australis, había comprendido que debía seguir a Kate, era su alma gemela, el amor de su vida, y ya nada tenía sentido sin ella.

Lo dejó todo y viajó a Barcelona, buscó el Born, eso no fue difícil de encontrar, y buscó la cafetería de Doña María. Tardó días, en los que estuvo al borde de la desesperación. La halló y le explicó a su dueña la historia.

Doña María una romántica empedernida, como yo, y que conocía bien a Kate de sus años de estudio, no dudó en contratar al guapo camarero italiano que no necesitaba, y ambos esperaron la llegada de Kate...

Kate y yo seguimos hablando durante una hora más antes de que yo me fuera a trabajar otra vez.

Davide se acercó un par de veces a traernos café y me miró sonriente...

- Tutto a posto, signorina ¿?

Entendí la pasión de Kate.




6 comentarios:

Pau Gaultier dijo...

GENIAL!
Guauu que historia tan bonita... que te siga alguien hasta el fin del mundo es porque te adora...
Me encantan estas historias y me encanta como las cuentas...

Un besazo Dina!
muuuuakkk!

aunqueyonoescriba dijo...

ainssss..., que romántico, a veces somos tan prácticos en la vida que olvidamos el romanticismo,... gracias por recordarlo

Anónimo dijo...

si es que hay que vivir a tope, de un modo u otro


:-)

amor

Cruela DeVal dijo...

Precioso relato de amor... suerte que se volvieran a encontrar, suerte que el embrujo no se rompió.... pero cómo resistir al encanto de un ragazzo .... y al Born
Qué bonito hum
Besos

Anónimo dijo...

Un post muy a posto. Esas historias existen? qué bonito...Debería contarte alguna mía con un inglés muy guapo, guapísimo en el andén de la estacíón de Oslo-Narvik-Madrid-Londres. Every thing s all right, miss?

Krlsdg dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.