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Porque he dicho SI, cuando quería decir NO ¿??
Es una de las preguntas que más me llego a plantear en mi existencia. Y, llamadme astuta, he llegado a una conclusión, NO SÉ DECIR NO...
Mi churri me dice que soy muy blanda, bueno más bien tonta y que me tengo que plantar y saber negarme a hacer algo que no me apetece. Y sé que tiene razón. El es un Noísta convencido y acérrimo, y a mí me da mucha envidia.
El otro día leí en la contra de algún periódico, no me preguntéis cual porque mi prensa de cabecera es directamente proporcional al bar donde me tomo el café despabilador matutino, una entrevista a un señor muy agradable y muy listo, había escrito un libro..., alegando que la mayoría de la gente no sabía decir NO, y me sentí aliviada.
Pensé que si al menos no era la única estúpida del mundo, de la ciudad, que estaba haciendo cosas que no le apetecían un colín, por no haber sabido pronunciar una palabra tan simple y corta como es NO... pues entonces no de
bía ser tan grave... ya se sabe, mal de muchos, consuelo de tontos ¡
Leí también, porque yo leo mucho, que a los 20 creces, de los 30 a los 40 aprendes y a partir de los 40 estás preparado para recitar a diestro y a siniestro miles de NOES que te van a simplificar la vida..., me queda el consuelo de que me quedan muy poquitos años para llegar a a ser una cuarentona estupenda a la que ya no le van a tomar más el pelo, ni el tiempo, porque sabré decir NO ¡!
Pero es que ahora no sé, no lo consigo, y mira que yo me esfuerzo, pero no hay forma. Me siento como en la obligación moral de aceptar y decir que sí a todo lo que me proponen, y me ofrecen.
Voy al mercado a comprar verdura, pensando que solo me hacen falta berenjenas, pimientos, y si están bien de precio, unas judías verdes... y llego a casa con todo eso más unas cebollas, un melón, una sandía, un bote de pisto que hace la mujer de mi frutero y que está divino, una bolsa de melocotones y un kilo de kiwis.. Y todo porque Alberto, mi frutero del alma, ese que vela por mi dieta, mi salud y su bolsillo me ha mirado directamente a los ojos y me ha dicho que lo tenía de oferta.
Mi churri ya no me deja ir sola al mercado, ni atender las llamadas de promoción, ya que soy un filón para los tele operadores, y me ha dicho que hasta que no me convierta al Noísmo, me va a controlar las llamadas, las tarjetas de crédito y las citas...
Porque lo de las citas es otro tema, tengo estrés social. Me paso la semana pensando en las tardes tediosas en el sofá, con un buen libro, un té , y mucha tele, y a la que me llama alguien para quedar, pues oyes, que ya organizo una agenda tremenda y muchas veces acabo yendo sola a las citas porque mi churri se niega. El sí que sabe.
Ahora llueve, hace fresquito y se está muy bien en casa, pero tengo que ir a arreglarme un poco, o lo poco que me pueda arreglar, porque tenemos que salir a cenar...
No oís a mi chico renegando ¿?? A él le apetece tanto como a mí, pero me llamaron unos amigos suyos esta tarde...
- Dinita, como estáis ¿? Hace mil años que no nos vemos ( mentira, nos vimos la semana pasada) cómo estáis ¿??? Hacemos una cenita en el Galería ¿???
Es una de las preguntas que más me llego a plantear en mi existencia. Y, llamadme astuta, he llegado a una conclusión, NO SÉ DECIR NO...
Mi churri me dice que soy muy blanda, bueno más bien tonta y que me tengo que plantar y saber negarme a hacer algo que no me apetece. Y sé que tiene razón. El es un Noísta convencido y acérrimo, y a mí me da mucha envidia.
El otro día leí en la contra de algún periódico, no me preguntéis cual porque mi prensa de cabecera es directamente proporcional al bar donde me tomo el café despabilador matutino, una entrevista a un señor muy agradable y muy listo, había escrito un libro..., alegando que la mayoría de la gente no sabía decir NO, y me sentí aliviada.
Pensé que si al menos no era la única estúpida del mundo, de la ciudad, que estaba haciendo cosas que no le apetecían un colín, por no haber sabido pronunciar una palabra tan simple y corta como es NO... pues entonces no de
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Leí también, porque yo leo mucho, que a los 20 creces, de los 30 a los 40 aprendes y a partir de los 40 estás preparado para recitar a diestro y a siniestro miles de NOES que te van a simplificar la vida..., me queda el consuelo de que me quedan muy poquitos años para llegar a a ser una cuarentona estupenda a la que ya no le van a tomar más el pelo, ni el tiempo, porque sabré decir NO ¡!
Pero es que ahora no sé, no lo consigo, y mira que yo me esfuerzo, pero no hay forma. Me siento como en la obligación moral de aceptar y decir que sí a todo lo que me proponen, y me ofrecen.
Voy al mercado a comprar verdura, pensando que solo me hacen falta berenjenas, pimientos, y si están bien de precio, unas judías verdes... y llego a casa con todo eso más unas cebollas, un melón, una sandía, un bote de pisto que hace la mujer de mi frutero y que está divino, una bolsa de melocotones y un kilo de kiwis.. Y todo porque Alberto, mi frutero del alma, ese que vela por mi dieta, mi salud y su bolsillo me ha mirado directamente a los ojos y me ha dicho que lo tenía de oferta.
Mi churri ya no me deja ir sola al mercado, ni atender las llamadas de promoción, ya que soy un filón para los tele operadores, y me ha dicho que hasta que no me convierta al Noísmo, me va a controlar las llamadas, las tarjetas de crédito y las citas...
Porque lo de las citas es otro tema, tengo estrés social. Me paso la semana pensando en las tardes tediosas en el sofá, con un buen libro, un té , y mucha tele, y a la que me llama alguien para quedar, pues oyes, que ya organizo una agenda tremenda y muchas veces acabo yendo sola a las citas porque mi churri se niega. El sí que sabe.
Ahora llueve, hace fresquito y se está muy bien en casa, pero tengo que ir a arreglarme un poco, o lo poco que me pueda arreglar, porque tenemos que salir a cenar...
No oís a mi chico renegando ¿?? A él le apetece tanto como a mí, pero me llamaron unos amigos suyos esta tarde...
- Dinita, como estáis ¿? Hace mil años que no nos vemos ( mentira, nos vimos la semana pasada) cómo estáis ¿??? Hacemos una cenita en el Galería ¿???
Y claro, no he sabido decirles que NO !!