Llegó el verano, el calorcito, las tapitas del bar, la cañita, la dieta..., las tormentas cada vez más fuertes, el trabajo de última hora y la crisis. Parece que todo llega en verano, menos las vacaciones.
Pero llegarán, y se pasarán tan rápido que de nuevo estaré con mi cuenta atrás, particular, coloreando los días pasados y soñando con mi próximas vacaciones. Y así se me pasa la vida, contando los días de asueto que están por llegar, añorando los que ya han pasado y dejando pasar los días.
Este año, mi churri y yo hemos decidido hacer un viaje.
La verdad es que a mi mucho, lo que se dice mucho, no me apetece. Estoy bastante harta de coger aviones durante todo el año, aguantando las horas de esperas en los aeropuertos, las colas de inmigración, los retrasos y demás contingencias viajeras.
A mí, en realidad lo que me apetece es tumbarme en una hamaca el primer día de las vacaciones, con buenos libros, un Nestea fresquito (culpa de Pandora, que me ha enganchado), y levantarme el último día relajadita y feliz. Sin aglomeraciones, sin sofocos, sin sobresaltos... Vamos, lo que vienen siendo unas vacaciones en toda regla.
Porque yo siempre he diferenciado “las vacaciones” y “salir de viaje”. Es muy distinto.
A mí cuando la gente me dice que se van de vacaciones a Birmania, o a la Ruta de la Seda, o a una ruta por Rusia, o a un itinerario de las Kasbash en Marruecos, me entran todos los males... Eso no son vacaciones ¡! Eso es un viaje, del que vas a volver con una riqueza increíble pero hecho polvo...
Con un poco de suerte no te perderán las maletas, ni tendrás ningún altercado con el guía, u overbookings en los hoteles. Con un poquito más de suerte no tendrás que levantarte cada día a las 6 de la mañana para iniciar una ruta larga, larga, visitando un montón de cosas, de las que sacarás mil fotografías para el álbum, que es otra tarea larguísima y pesadísima cuando vuelves de “tus vacaciones”... Con suerte, después de un viaje así, solo necesitarás una semana para recuperar el sueño, y las horas de lavadoras y planchas que hay que invertir a la vuelta.
En cambio, “las vacaciones” es un escenario muy concreto, hamaca, playa ó montaña, libro, descanso y un par de camisetas y dos shorts ¡!! Largos paseos calmados, interesantes conversaciones a la sombra y ricas cenas con interminables sobremesas, porque, claro, no hay que madrugar...
Debe de ser porque yo viajo bastante durante el año, pero con esto tampoco quiero desanimar a nadie... Viajad, viajad, viajad mucho, que yo me gano la vida con el Turismo... viajad, viajad !!
Pero no, este año mi churri no quiere vacaciones, este año quiere ir de viaje, así que, que le vamos a hacer ¿?? Calma, meditación y preparación mental...
La vida es así, no la he inventado yo... ni él tampoco ¡!!
Ps.- Estoy muy desaparecida, lo sé, tengo mucho trabajo y poco tiempo, así que apenas me conecto, pero sigo aquí, y espero que en Septiembre tenga fuerzas renovadas y millones de ideas para volver con fuerza... cuando me haya recuperado....
Felices Vacaciones a todos y hasta el regreso, yo este año ya cierro por vacaciones ¡!!