sábado, 3 de diciembre de 2011

Diario de una Pareja en Paro

Hace un mes, escasamente, pasaba a formar parte de la empresa más grande y más popular del país. Fue repentino e inesperado, sorprendente.
Llegué a la oficina por la mañana, uno de mis tantos jefes me llamó al despacho y un señor que no había visto en mi vida me dijo que me despedía, y me dio un cheque y me hizo firmar un montón de papeles.

Recogí mis cosas y me marché, todo en menos de una hora. Así daba fin a siete años de mi vida en la empresa.

Los motivos ¿? Pensaréis que la puta crisis... pues no, en mi caso fue un tema personal. En la empresa familiar, o estás con la familia o no estás. Yo me quise mantener al margen de un asunto que no era de mi incumbencia pero no aceptaron que fuera neutral, como Suiza, y me echaron a la calle.

Así que me fui, con mi cajita de cartón y mis escasas pertenencias, tan americano..., a mi casa donde me esperaba mi marido, más sorprendido, si cabe, que yo.

Ahora somos una bonita pareja en paro.

Ha pasado casi un mes, y por fin puedo ponerme a escribir sobre el tema.

Después de aceptar la situación, aclimatarme a mi nueva vida, y acostumbrarme a estar al lado de mi churri todo el día ha sido el leiv motiv de estos días. También he empezado a buscar trabajo como una loca, y he hecho ya varias entrevistas...

Todo un mundo... os iré contando, a partir de ahora, las aventuras y desventuras de Una Pareja en Paro ¡