miércoles, 30 de marzo de 2011

Los Super Heroes No Existen

Siempre me he preguntado, y siempre me preguntaré cual es la razón por la que nos creemos las películas y además nos encandilamos con ellas y, peor aún, aspiramos a ser como alguna de sus protagonistas.

Reconozco que mi época de mutación con Carrie Bradshaw de Sexo en Nueva York ya pasó cuando, por fin, entendí que nunca llegaría a usar la talla 34, ni la 38…, y que tampoco llegaría el día en que pudiera salir a comprar “Manolos”, ni vivir de lo que escribo. Así que lo único que quedó fue la fascinación por el Sexo y por Nueva York, y en ese orden…

Luego, con la edad y el sentido común, tuve una obcecación infame por la protagonista de “Alias”, un personaje interpretado por Jennifer Garner, y que trabajaba como agente de la CIA infiltrada en una organización criminal.

Tenía gran fortaleza, física y mental, era experta en Kick Boxing y hablaba 22 idiomas… Vamos, tan parecida a mí como la noche al día… Pero yo veía la serie y me sentía fuerte y estupenda y soñaba en que algún día podría ser así… Cuando ¿??

Esta obsesión me duró poco, la Cia no es lo mío, y me pasé al lado oscuro. Ahora soy fan absoluta de Parker, una ladrona estupenda de la serie “Las Reglas del Juego”, que roba a los pobres para dárselo a los ricos… Me quito de “robá” porque no estoy nada ágil y para ser ladrona de pro hay que colgarse de los ascensores, saber escalar, volar cajas fuertes, piratear programas informáticos… y yo todavía no me aclaro ni con el Facebook…



El caso es que el otro día lo hablaba con mi amiga Flor, y realmente nos pasa muy a menudo, sentimos una fascinación absoluta por ciertos personajes que no existen, y babeamos con las historias de amor de las películas, quizá porque sabemos que nunca nos ocurrirá algo así… O si ¿???



martes, 29 de marzo de 2011

GADGETS

Apple acepta una aplicación para "curar" la homosexualidad.

Para cuando la aplicación que "CURE" la ESTUPIDEZ.????

lunes, 28 de marzo de 2011

NO SABEMOS RECLAMAR !

De este país me indignan y me sorprenden muchas cosas, pero hay algo que me llama poderosamente la atención… NO SABEMOS QUEJARNOS, y, amig@s, es un derecho y un deber que debemos ejercer.

El sábado pasado nos reunimos un grupo de amigos para celebrar un cumpleaños. Haciendo una oda a la amistad, y por aquello de que hacía mucho tiempo que no nos veíamos, nos estiramos un poquito y escogimos un muy buen restaurante, con mucho renombre y unos precios poco digestivos.

Teníamos reserva a las 14:30 hrs y muy puntuales llegamos todos a nuestra cita.

De entrada, y aunque la reserva estaba confirmada y reconfirmada (deformación profesional de la que escribe), no encontraban nuestra mesa, y alegaban que el restaurante estaba lleno… Tuvimos que enseñar copia de la reserva, viva Internet y las webs de reservas, para que accedieran a darnos una mesa.

En todo momento no vimos ni un amago de sonrisa por parte del encargado, por el contrario, era un tio muy borde.
Desde que nos sentamos, hasta que empezamos a comer, pasaron… DOS HORAS ¡!
A mí que me perdonen, pero yo iba a comer, no a merendar, y las veces que reclamamos, primero la carta, y después que nos sirvieran los platos, todo fueron malas caras, respuestas con mala leche y platos pasados, quemados y poco apetecibles…

Yo me enfadé muchísimo y me quejé al dueño, que vino a la mesa a comprobar el mal servicio que estábamos recibiendo, y que negó por activa y por pasiva. Su única excusa fue que estaban a tope y que no daban abasto. Señores, pues no cojan tantas mesas o pongan más personal. Y… si tienen un mal día, por favor, no estén de cara al público.

Ante tal reacción no dudé ni un momento en pedir una hoja de reclamaciones, y aquí viene lo bueno, todos mis amigos, los se habían quejado hasta la saciedad, los que se habían acordado de la familia de todo el personal del restaurante… todos bajaron la mirada, y susurrando me dijeron que no era para tanto… Noooooo ¿????

A mí me habían amargado la comida, y además me la habían cobrado a un precio muy caro… no era para tanto ¿? Yo creo que sí.

Por supuesto, nadie quiso dar sus datos para acompañar la pertinente reclamación… así que la he presentado yo sola…
Me sorprende mucho.
Somos capaces de quejarnos entre nosotros, despotricar de todo el mundo, “cagarnos” en tó lo que se menea pero cuando hay que alzar la voz, y decir lo que pasa, presentar una queja ( eeeehhhh, que las quejas también se pueden tomar como críticas constructivas y aprender de ellas), entonces no es para tanto, tampoco hay que darle tanta importancia… bla, bla, bla… Que país es este ¿?

En Nueva York me caí en el hall de mi hotel, por accidente. Alguien había derramado un poco de café en el suelo, y yo lo pisé y resbalé. El hotel me dio un cheque de 500 USD por renunciar a reclamar.
Hay diferencia, no ¿??

Y no digo que haya que ir con el hacha de guerra, reclamando y denunciando todo lo que ocurre, pero SI DEBEMOS quejarnos cuando sufrimos un trato vejatorio y recibimos un mal servicio por el que estamos pagando.
Estamos en nuestro derecho y en nuestro deber de ayudar a mejorar las cosas ¡

No entiendo porque crea tanta vergüenza y tanta incomodidad quejarse de cara ¡!!!

Alguien lo sabe ¿??

miércoles, 23 de marzo de 2011

BELLA - Final


Apareció en el restaurante al cabo de media hora.

Era una chica de estatura media, ojos muy verdes, y una melena larguísima y ondulada color caoba. La piel muy blanca. Vestía de forma agresiva, casi postiza y poco natural.
Al principio no caí, me resultaba familiar pero no conseguía ubicar esa mirada cargada de odio que me dirigía detrás de una falsa sonrisa.
Pero al cabo de unos minutos no daba crédito a lo que estaba viendo… era ella, era BELLA ¡!!!!!Hacia tantos y tantos meses que no la veía que ni siquiera había imaginado que pudiera experimentar un cambio físico tan radical. Ahora tenía pinta de loba.
Se había dejado el pelo larguísimo, como yo lo llevaba, había adelgazado mucho, yo no…, y se había puesto las lentillas más verdes que pudo encontrar.
Cambió su forma de vestir, y se lanzó a la vida loca.
Aunque yo había dejado de verla, ella a mi no, a la vista estaba.
Durante meses me había espiado, me había seguido, había sonsacado a Estrella, y había esperado a entrar en mi vida, otra vez, quitándome algo que yo quería…

Le conté allí mismo a Markus toda la historia, que Mabel, era Bella, y que estaba loca. El no daba crédito a lo que estaba pasando, y le costaba entender la historia... Estaba muy disgustado.
Ella lo negó, dijo que yo era una mentirosa, una envidiosa, y que no encajaba que ella estuviera con él y no yo, que era una mala persona y que la loca, como no, era yo ¡.
Y , realmente, en aquel momento tan surrealista, sí estuve a punto de volverme loca, pero no lo permití, y una vez más, y sin mediar palabra, me levanté, le di la espalda a Bella y me fui, esta vez para siempre, dejando atrás a Bella y todo lo que mínimamente tuviera algo que ver con ella.
Esta vez rompí de raiz.

En cuanto a Markus, creo que se asustó ante tal numerito, y aunque hablamos muchas veces del tema, el shock le duró bastante, e imagino que también tuvo que reparar su orgullo herido. Al fin y al cabo, nunca supo hasta que punto "su" Mabel estuvo con él por él o por mi...
Ya nada fue lo mismo. Yo no quise que lo fuera !!

Hacía 15 años que no sabía nada de ella, hasta hoy.
Tantos años y tantos kilómetros de distancia y la he vuelto a ver en Barcelona, de casualidad, en un hotel.
El mundo es muy pequeño, y a veces no hay suficiente distancia que te aleje de alguien a quien no quieres ver.
Yo estaba allí por trabajo, ella y su acompañante ( conocido mío para más inri), casado por supuesto, creo que por placer…


Ella está igual que cuando la conocí, sigue con pinta de secretaria mojigata y mirada amargada…

domingo, 20 de marzo de 2011

BELLA - 6ta. PARTE

Estrella se quedó al lado de Bella, y me pareció muy bien. Yo no fui tan buena persona y me alejé, estaba muy dolida. Había traicionado mi confianza, y aunque la había perdonado, más por pena que por bondad, ya no quería verla más.
Así que me pasé a los tés. Cambié de cafetería para desayunar, dejé de ir a la máquina de cafés, y poco a poco dejé de verlas. A veces me cruzaba con ella por algún pasillo, pero trabajábamos en un edificio enorme, en diferentes plantas, así que no fue difícil evitarla.

Pasaron muchos meses y no volví a saber nada de ella.

Con Estrella tomaba café de vez en cuando, pero jamás, ni un día, le pregunté por Bella, y ella tampoco me comentó nada.
Yo empecé a ir con una panda de alemanes de mi empresa, destinados en Barcelona, y que eran muy divertidos y me enseñaban alemán a cambio de que les aconsejara bares y discotecas. Nunca los mezclé con mis amigos de verdad.

Y apareció Markus.

Markus era un bávaro guapísimo, rubio y con la mirada más tierna e inteligente del mundo. Tenía una sonrisa espectacular, y le brillaban mucho los ojos cuando se reía. Era muy alto y atlético, era simpático y divertido, inteligente y estaba como un queso. Era el antialemán por excelencia y tenía un carácter tan mediterráneo que te encandilaba al momento.

Y, claro, después de esta descripción ya podéis imaginar que me colé por él como una colegiala.

Llegué a maldecir cada viaje que me tocaba hacer, porque me alejaba de las oficinas, y no podía verlo, y ansiaba que llegaran los lunes para mirarlo, adorarlo y tontear con él.

De hecho, tonteamos muchísimo, él se dejó querer y mi técnica de acoso y derribo era tan evidente que todo el mundo se dio cuenta de que bebía los vientos por él. Todos menos él… ¡!??

Empezamos a salir en pandilla los fines de semana, y yo me salté por los aires la promesa hecha a mi misma de no mezclar trabajo con amigos de piel… que más dabas ¿??

Markus se hizo muy amigo de mis amigos, salíamos juntos a todas partes, pero seguía sin ponerme una mano encima.

Un viernes por la noche fuimos a cenar él y yo solos, y yo pensé que era mi momento, él me había insistido en salir a cenar solos porque quería hablar conmigo. Había conocido a una chica y ella le había pedido para salir (que pasa ¿? Hace años todavía se pedía para salir…), y él había aceptado, y como me quería mucho, quería decírmelo personalmente.

Yo me quedé de piedra, y fingí que me alegraba mucho por él y que era una amiga estupenda que sabía aceptar una derrota evidente, y claro como idiota que era, accedí a conocerla.

- Perfecto Dina, eres una tía genial…, ya me imaginaba que ibas a reaccionar así, por lo que le he dicho a Mabel que viniera a tomar café con nosotros. Ahora la llamo…

- Qué bien, Markus ¡!! – ya no tenía escapatoria-.



martes, 15 de marzo de 2011

BELLA - 5º parte

Le pedí a Estrella que me acompañara.

No me acababa de creer todo lo que había pasado, y necesitaba alguien a mi lado que me pellizcara de vez en cuando y me recordara que todo aquello era real y no una burda historia de una novela mala.
Bella estaba en casa, llorando, avergonzada, y sin saber que decir, pero yo me mantuve firme y le dije que no pensaba irme de allí hasta que no me explicara que estaba pasando.
Un paquete de Camel y 2 cafeteras después ya sabía que mi amiga me envidiaba de una forma enfermiza, y que no me soportaba.
Ella no tenía una vida social como la mía, ni un trabajo tan interesante como el mío, ni unos amigos tan dispares y geniales, ni mi empuje, ni mi alegría de vivir, ni mi sonrisa, y eso la enojaba mucho.
Odiaba como nunca los lunes, cuando a la hora del desayuno, ella, Estrella y yo dejábamos nuestras mesas y nos íbamos a la cafetería a cotorrear sobre lo que habíamos hecho durante el fin de semana.
Ella nunca había hecho nada, y eso, sumado a que Estrella y yo no parábamos de reír y fantasear con nuestras historias, minaban su autoestima y la envenenaban por dentro.
Ella me odiaba a mí, pero se odiaba más a si misma por no saber salir del pozo en el que se había caído muchos años atrás, cuando se acabó su historia con un señor casado y amigo de su padre.
Cuando conoció a Ramiro por el Chat, y empezó a hablar con él algo se activó en ella, pero seguía sin quererse a sí misma y nunca tenía nada nuevo y emocionante que contar, así que “tomó prestada” mi vida, y se la hizo suya… y engañó a Ramiro y a unos cuantos más con los que chateaba.
Podría haberla consolado, y haberle dicho que mi vida no era tan maravillosa si se hubiera molestado en conocerme mejor, porque yo también tenía muchos problemas y muchos altibajos, y no era tan fantástica como ella creía. Podría haberle confesado que muchos de esos fines de semana, cuando me encerraba a escribir o a ver películas antiguas, pasaba  ratos llorando y me estaba sola, y no me sentía feliz a tiempo completo.
Podría haberle contado que la mejor manera de que los demás te quieran es quererte mucho a ti misma, valorar lo que tienes y vivir cada día como si fuera el último, porque la vida es tan efímera que hay que aprovechar todos los minutos… podría haberle dicho tantas cosas… pero no lo hice.
Simplemente di media vuelta y me marché.

No quería darle ni un poco más de mí, porque ya no confiaba en ella y no quería ver mis sentimientos expuestos por toda la red.
No quería volver a verla más.
Y nunca me hubiera imaginado que todavía la tendría que ver una vez más, y de qué manera

jueves, 10 de marzo de 2011

BELLA- 4º parte.


Bella apareció riendo y acompañada de un amigo mío un poco perjudicado.

Ella, creo, también estaba un poco beoda, pero quien no lo estaba en aquella fiesta tan estupenda ¿??? El sol brillaba, la música no paraba de sonar, la gente bailaba, jugaba al billar, hablaba en pequeños grupos… realmente era una fiesta genial.
Cuando vio a Ramiro creo que se le bajó todo el efecto del alcohol. Lo reconoció al instante y se quedó tan petrificada que no supo que decir.
Yo sí.
- Bella, te presento a Ramiro. Ramiro, ELLA ES BELLA. No yo ¡ - mi indio no entendía nada, así que fue a por dos Absolute más. A veces son de gran ayuda.
- Como ¿??????? Tú eres Bella ¿?? Pero tu pelo, tus ojos eran azules, no marrones, y tenías esas pecas tan graciosas que…
- Stop, no quiero saber lo que le hacías a mis pecas ¡!!!! Bella, nos puedes explicar que pasa aquí ¿?????????????????????? – le increpé bastante cabreada ¿??


Pero no pudo. Estaba roja como un tomate, muy apurada, y no podía hablar así que optó por bajar la vista, darse media vuelta y largarse, dejándonos allí plantados, como coles.
Apareció Estrella y su marido, y alucinaron con la historia cuando se lo expliqué. No podía comprender porque Bella había dicho que era yo, porque había mezclado a mi indio en todo aquel embrollo, y porque quería hacer un trío… ni el Absolute nos aclaró la mente…
Ramiro resultó ser un tío muy enrollado, y al cabo de media hora se movía por mi fiesta como pez en el agua, bailando, hablando con todo el mundo y divirtiéndose de verdad.
Fui a hablar con él.
Nos sentamos en un rincón del jardín, y entre cigarro y cigarro me fue contando cómo empezó su historia con Bella.
La conoció a través del chat, y en seguida le atrajo su sentido del humor, tan irónico, rayando la amargura, y su recelo contra todos los hombres.
Empezaron a hablar en “privados”, se llamaba así, no ¿??, y lo conquistó con su vida tan interesante y dinámica.
Le encantaba que le contara sus viajes, eso de ser Guía Privada de viajes y trabajar con VIPS era emocionante.
Además de los viajes estaban los planes de fin de semana tan moviditos, y se había reído mucho cuando le había contado que quería conquistar a Mister Amazonas, mientras coqueteaba con él… y le escribía escenas tan reales que siempre acababa masturbándose irremediablemente.
Le intrigaba mucho saber cómo eran esos relatos cortos que Bella escribía, cuando se encerraba muchos fines de semana, y se alimentaba de café, tabaco y doritos, mientras escribía sin cesar en un cuaderno rojo…
Estaba absolutamente subyugado a esa chica, tan alocada que podía coger un avión e irse un fin de semana a Londres a ver a su amiga Susan, o quedarse en casa encerrada a escribir o a ver pelis antiguas.
- Bella es tan interesante… no crees ¿?? Tan llena de vida, tan…
- Puesssss, siento decepcionarte, Ramiro, pero esa no es Bella – le dije muy confusa- esa soy yo ¡

Y deseé que se acabara la fiesta para irme directa a casa de Bella y hablar con ella. Estaba muy, muy enfadada.

Acababa de descubrir que Bella suplantaba virtualmente mi personalidad.

sábado, 5 de marzo de 2011

BELLA - 3ra. Parte


La fiesta estaba resultando todo un éxito, la gente había llegado de todas partes, y traía platos muy interesantes de cocina internacional. Mis amigos y yo nos dedicábamos a lo mismo, al turismo, así que por suerte nuestro gran tesoro siempre había sido tener amigos en muchas partes del mundo. La fiesta era todo un referente de globalización.
Yo por aquella andaba tonteando con un brasileño increíble, indio del Amazonas, licenciado en Economía y afincando en Londres, donde trabajaba para una importante empresa multinacional. Y tonteando con mi indio estaba cuando se me acercó un hombre y me dio un toque en la espalda.
- Hola, cómo estás ¿? Me dijo sonriendo de oreja a oreja, menuda fiesta has organizado ¡
- Ummmm si, bienvenido, sírvete una copa, le dije yo mientras le daba la espalda para seguir intimando con el Amazonas.
- Es que no me conoces ¿???????, seguía sonriendo y mucho
- Ummmmmmmmmmmmmm, pues no, un poco molesta e intrigada.
- No me parezco a la foto que te envié ¿??? Tú sí, aunque tenías la melena más corta, pero los ojos son inconfundibles…
- Qué foto ¿?? – yo estaba alucinando, pero se conoce que el sol de mediodía y los 3 Absolute Vozca que me tomé de postre, se aliaron para que no me enterara de nada.
- La foto que me enviaste, Bella ¡! Te dije que no vendría, pero después de la fiesta que me dijiste que ibas a organizar, no he podido resistirme ¡- y seguía sonriendo el muy capullo-. Y veo que estás con tu amigo indio, sigue en pie lo del trío ¿??
- Bella ¿?? Foto ¿??? Trío ¿????????????? – ojiplática estaba, y continuaba hecha un mar de dudas, pero empezaba a entender algo… Tú, tú, tu eres Ramiro ¿??????????
- Sí, mi cachito, soy yo ¡ - dijo con un tono como si estuviera leyendo los mails pornográficos que enviaba…


- BELLAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA, DONDE ESTÁS ¿??????????????????????????????????????????????????????????

martes, 1 de marzo de 2011

BELLA - 2da. Parte


No sé si fue influencia mía, por mi vida loca, o algo que tenía que pasar, pero Bella empezó a liberarse de su discreción y deseosa de aventuras se imbuyó de pleno en el mundo de los chats.
Hace 15 años, Internet y los Chats no eran como ahora, empezaban a utilizarse y no era tan normal ni habitual conocer gente a través de la Red, y mucho menos liarse.
Pero Bella era así, de repente venía con un bombazo que te dejaba la boca abierta y que nunca hubieras esperado de ella. Así que se lió con Ramiro, un tío casado, como no, con el que tenía conversaciones muy tórridas por los chats.
Cada día chateaban horas y horas, y cuando no podían chatear se enviaban correos electrónicos de lo más morbosos, que por supuesto ella imprimía religiosamente y nos dejaba leer entre café y café. Pero solo leíamos los que le enviaba él, nunca lo que ella le escribía… tampoco le dimos mayor importancia.
Estrella y yo seguíamos la historia con sumo interés y asombro, y nos divertíamos mucho con las historias de Bella, y con mis historias, menos virtuales y más de piel, porque yo por aquella época estaba más por la piel… Estrella, con su vida estable y monógama se limitaba a sonreír y a enriquecerse, como ella decía, de nuestras aventuras.
Y que aventuras nos esperaban ¡!!
Se acercaba mi cumpleaños y el de unos amigos más, y decidimos organizar una macro fiesta en un jardín enorme de nuestro amigo Paco.
Unos 200 invitados que tenían que colaborar aportando un primer plato, y bebida. De la barbacoa, la cervecita y los postres nos encargábamos los cumpleañeros. Había música en directo de unos grupos de músicos amigos nuestros, un DJ, y un día entero para disfrutar de un pedazo de fiesta al aire libre y con mucho sol ¡
Por supuesto invité a Estrella y su marido, y a Bella, y sin pensarlo le insinué que invitara a Ramiro, su ligue virtual… y así se conocerían de una vez por todas ¡
Nunca imaginé que vendría, ni lo que pasaría después…